Las mesas de centro son el mueble auxiliar perfecto. El que colocamos frente al sofá para dejar los mandos de la televisión o los libros y revistas que nos estamos leyendo en ese momento. Y, ¿por qué no? También para esos domingos de pizza en los que no nos apetece levantarnos a comer en la mesa.
Pero, además, no olvides que una mesa de centro es un elemento imprescindible de la decoración del hogar, y por eso, no debemos pasarla por alto. Sin darnos cuenta, la mesa de centro puede convertirse en el centro de todas las miradas, así que elige un modelo de mesa bonito, funcional y práctico, y no te olvides de la decoración que escoges para ella.
¿Te damos algunos consejos? ¡Sigue leyendo!
Diferentes formas y modelos que tienen las mesas de centro
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir una mesa de centro adecuada para tu salón, son las dimensiones y el espacio disponible de que dispones. Al fin y al cabo, esta va a ser el complemento perfecto para tu sofá.
Lo más adecuado sería escoger un tamaño proporcional al del sofá, para que no se vea muy pequeña al lado de este. Una proporción acertada sería, más o menos, una medida que nunca superase a la mitad de la medida del sofá, y que en ningún caso la altura de la mesa supere a la del sofá. Nosotros te recomendamos que realices la compra de la mesitas de noche a la vez que haces tu elección del sofá, pues ambos elementos deben coordinar también en estética, acabados y estilo.
Si tienes una sala de estar pequeña y/o estrecha, echa un vistazo a las mesas de centro rectangulares, y deja siempre un espacio no inferior a 50-60cm. entre la mesa y el sofá para poder desplazarte con mayor libertad, sin obstáculos de por medio.
Una vez tengas claras todas directrices, todavía te queda una elección más por hacer: elegir una mesa de centro fija o una mesa de centro elevable.
Si eres de esa clase de persona que adora comer o cenar delante del televisor, o sueles trabajar desde casa, la mesa de centro elevable va a jugar el papel fundamental que necesitas. Asimismo, este tipo de mesa cuenta un pequeño espacio de almacenaje bajo la tapa para que puedas guardar los mandos, periódicos o revistas.
Otra tendencia que está muy en alza es la de colocar dos mesas iguales, pero de diferentes tamaños y alturas. Esto crea un efecto visual muy chulo y diferente, que te permite jugar con ambas mesas, ya que puedes desplazarlas y cambiarlas de posición siempre que lo necesites. Mientras estén juntas, siempre tendrán más capacidad que una sola. Este modelo de mesa se conoce como mesas nido.
En cuanto a la forma que tienen las mesas de centro, las más habituales son las rectangulares, y suelen tener una medida estándar de entre 110cm. y 120cm. Son las más demandadas, por su facilidad para encajar con una composición de dos sofás o incluso con un sofá que tenga chaiselongue. Pero por suerte, en la actualidad puedes encontrar todo tipo de formas, así como en las mesas de comedor: redondas, ovaladas o cuadradas.
Por último, te quedará decidir de qué material vas a escoger tu mesa o mesas de centro. Esta elección no solo va a depender del estilo que quieras darle a tu salón y en consonancia con el resto de la decoración, sino que también va a depender del espacio disponible y de la luz que posea la estancia. Si tu salón es de proporciones pequeñas, con una mesa de cristal evitarás recargar mucho el espacio y todo el ambiente se verá más ligero a la vista. El vidrio es un material que queda muy elegante en cualquier lugar de la casa, y aporta un estilo entre moderno y contemporáneo que nunca pasa de moda.
En cambio, los materiales naturales están muy de moda, y la madera vuelve a estar en auge. Si tienes una vivienda amplia y espaciosa, una mesa de centro de madera puede otorgar a tu salón ese punto acogedor y cálido que tanto nos gusta, sobre todo ahora que vamos de cara al invierno. La madera es un material resistente, robusto y mucho más sufrido que otros materiales más tratados, como la laca en color blanco que tanto hemos visto en ambientes nórdicos y escandinavos. Si tienes niños en casa y puedes encajarla en la decoración, las mesas de centro de madera deberían ser tu primera opción.
¿Cómo decorar tu mesa de centro?
Como ya comentábamos anteriormente, no es difícil que una mesa de centro se convierta en la protagonista indiscutible del salón. Eso sí, siempre y cuando esté decorada con gusto, y obtengas con ella un resultado perfecto.
Un recurso muy bueno para tener tu mesa de centro siempre organizada es colocar alguna bandeja donde poder reunir todos los objetos que se nos quedan van quedando desperdigados sobre la superficie de la mesa y hace que se vea desordenada. Este objeto nos ayuda también a la hora de la limpieza, ya que, con un solo gesto, vas a poder mover todas las cosas de una vez.
Para romper un poco con la horizontalidad de las mesas de centro, colocar un pequeño jarrón con unas flores o alguna figura en posición vertical, hará que la mesa resalte por encima del resto del mobiliario.
Apilar revistas de moda o decoración, o los libros que tienes pendientes de leer o estás leyendo en ese momento, también es una muy buena forma de decorar una mesa de centro, ya que aportan colorido y vida a la estancia, y son un reflejo de tu personalidad: pueden aportar pistas a los invitados que quieran conocerte un poquito más.
¡Muy importante! No cargues demasiado tu mesa de centro con demasiados objetos decorativos, pues siempre debes tener espacio para poder invitar a tus amigos a tomar un café o un aperitivo a media mañana. Unas velas aromáticas no solo aportarán una luz tenue preciosa al ambiente, sino que servirán de ambientador natural.
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